jueves, 2 de diciembre de 2010

EXTRAÑAMIENTO Y EVOLUCIÓN DE LOS ESTILOS


-        CONTEXTO. El enunciado académico de los epígonos del romanticismo dice “el arte es un pensamiento por medio de imágenes. Esto significaría que el artista es capaz de presentar mediante una imagen poética un pensamiento que sea de fácil comprensión para el observador o lector. Si decimos, por ejemplo, “la nocturna moneda de plata”, estaríamos según esta idea presentando al objeto ‘luna’ mediante una imagen que pone a ese objeto ante los ojos del espectador o lector. Esta imagen es equivalente al concepto, pero -siempre según los últimos románticos- permitiría que el concepto se comprenda de una forma más económica, gastando menos energía mental.
-        PROCEDIMIENTO GENERAL: DESAUTOMATIZACIÓN. El proceso sería, según los formalistas, exactamente inverso. La imagen poética no acerca de manera económica el objeto representado al lector, sino que lo presenta enrarecido, desautomatizado, fuera de sus circunstancias normales o desde un punto de vista distinto al común. Éste es el procedimiento, y el fin que persigue es el detenimiento del lector o espectador sobre el objeto representado. El extrañamiento de un objeto le impide su percepción automática, y gregaria. Los formalistas entienden que el ser humano se habitúa a un objeto y a su forma, y en este hábito deja de percibir su presencia. Como cuando en Jurassic Park el paleontólogo recomienda a su asistente “no te muevas; si nos quedamos quietos, el tiranosaurio no puede vernos”: para los formalistas, nosotros seríamos el tiranosaurio; el objeto representado, la carne humana; el procedimiento de desautomatización, mediante el cual el lector-tiranosaurio aprehendería la carne sería el movimiento desaforado del paleontólogo y su asistente. Al quedarse quietos, los hombrecitos-objetos no son vistos. Evidentemente, no se preocupan demasiado por ser percibidos estéticamente por el tiranosaurio. De la misma manera, Shklovski presenta ejemplos de Tólstoi, en los cuales el narrador en primera persona adopta la voz de un niño, un animal, un objeto inanimado, y perciben al mundo como por primera vez, sin dar nada por supuesto. El animal se rompe la cabeza para comprender las palabras “tuyo” y “mío”, y la idea de la propiedad privada. Las meninas de Velázquez se comprenden como un cuadro de vanguardia porque en lugar de representar a los soberanos, representan lo que los soberanos se representan –lo que ven- mientras que ellos, generalmente representados enormes, majestuosos, apenas se vislumbran en un espejo al fondo de la habitación. Duchamp pone un secador de botellas en una galería de arte; no sólo por el hecho de atacar la institución ‘arte’, sino también porque el objeto tiene su belleza independiente de su utilidad. Con el mingitorio sucede algo similar. Lo desautomatiza espacialmente (de un baño a una galería), formalmente (lo acuesta) y, encima, lo firma, y encima esa firma no remite a Duchamp, sino a un tal R. Mutt.
-        EVOLUCIÓN ARTÍSTICA. Los objetos se perciben en su extrañamiento, hasta que este se normaliza. Nosotros vemos el mingitorio de Duchamp y no nos escandalizamos más. Tal vez gozamos con su forma porque sabemos que fue presentado como objeto artístico, pero ya estamos preparados, y en todo caso sonreímos como cómplices o entrecerramos los párpados con desdén. Nos detenemos frente a las formas desautomatizadas, hasta que dejan de llamar nuestra atención. Según esta gente, es ahí donde las formas relegadas retornan para reclamar su lugar. Es decir: las formas no son superadas de una vez y para siempre, sino que quedan relegadas a un margen, desde el cual esperan su momento para retornar al centro de la escena. Si alguien vio alguna vez una coreografía de malambo, es algo bastante similar. Hay una ronda, de la cual un bailarín toma el centro; hace su número, y, ya cansado, retorna a la ronda. Entonces un segundo bailarín pasa al centro para sorprender a los turistas con formas más potentes, hasta que se cansa y es substituido por otro. Y así. La evolución histórica de los estilos siempre se encuentra lista para dar un salto hacia delante, que es a la vez un salto hacia atrás. Nunca nada tiene más onda que lo que se considera retro.